VIAJAR ... VIVIR

Aún recuerdo la decisión … el niño iba a ir. La tomo mi madre sin imaginar lo que estaba sembrando en la consciencia del párvulo que a sus escasos 9 años lo enviaba solo en viaje escolar al otrora agringado Can – Cùn. Era 1987. El rostro de pavor al ir solo en el asiento del camión, al ver el rostro de tus padres al despedirse de ti. El estar solo con un grupo de mocosos desconocidos a cargo de 3 maestras, se fue transformando en curiosidad; misma que permanece al dìa de hoy. Ese fue mi primer viaje … lo recuerdo, lo siento, lo huelo, lo saboreo. La curiosidad de fue haciendo màs grande y fue abonada con las historias familiares de mi tia Carmen y su primer (y único) viaje a Europa y Perù; del libro ilustrado del Canadá que nos obsequio un turista al cual dimos hospedaje cuando se perdió en Puebla; de los libros; de las imágenes de la tv e incluso de las arcaicas monografìas. Y esa curiosidad se fue haciendo màs y màs y màs grande para ir definiendo una de las grandes pasiones de mi vida … el viajar … el descubrir. De niño pensaba que solo existía Puebla, la Ciudad de Mèxico y pueblos aledaños. Los demás países eran un invento. Solo podría comprobarlo si los visitaba. Mi idea ya no es tan radical, pero tiene la misma lógica. Si no lo veo no existe. Hay que saber ser buen viajero. Poseer ciertas características que no son intrínsecas a los seres humanos en general. Hay que ser flexibles, curiosos, abiertos, tolerantes, imaginativos, intrépidos, audaces … cualidades que bien nos servirían en la vida mundana de nuestra ciudad y que sería valioso lo enseñaran en la escuela. Viajar te enseña a amar profundamente tu país y sentirte orgulloso de el. Es muy importante conocer tu país, comienza por ahì. Te ayudarà al salir para que te des cuenta que a pesar de lo que se diga aquí no somos el peor país del mundo, que en todos lados hace aire, que la corrupción, el desorden y los políticos estúpidos son universales. Que somos un país grande, respetable. Este primero de mayo de 2012 inicio una serie de viajes interesantes y diversos. Seguro acabarè quebrado el año. Algunas voces me han advertido de utilizar mis ahorros e ingresos para viajes tan largos, del riesgo de dejar el trabajo abandonado por periodos importantes. Lo sè. No es una decisión sencilla y tiene sus riesgos y sus costos como todo en esta vida. Estoy seguro que saldrè avante.

Pues después de una profunda inhalación me dispongo a seguir viajando … a seguir viviendo.